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Ella decía que era el amor de su vida, pero se tenía que escapar cada mes para aguantar vivir esa vida.

Amores Irreverentes

• Lo odió tanto que se enamoró • Lloraba porque le gustaba recordar, todos eran recuerdos infelices • Él la dejo de querer cuando ella lo quiso, él quería a otro él • La tristeza que le otorgaba, era lo único que la hacía sonreír • Eran el uno para el otro, terminaron con alguien más • El creía que era su perfecta, ella nunca lo creyó • Ella hizo un futuro con él, él nunca estuvo para vivirlo • Era demasiado amor, tanto que dolía y lastimaba • Lo quería lejos, lo extrañaba • Era un amor bonito, pero no fue el definitivo • Sufría por sus palabras, nunca dejó de escuchar • A pesar del daño, no se dijeron adiós • Le gustaba ser engañada, a él se le hacía fácil mentir • Todos decían imposible, ellos decían adelante • Nunca le tuvieron miedo al mañana, fueron felices para siempre Yo no creo que debamos estar juntos y sin embargo estoy enamorada de ti.

Vértigo...

Porque la verdad es que no sentía el vértigo como todos los demás, no era el miedo a caer, si no la atracción… la incitación a querer aventarse lo que le causaba desconfianza, emoción y temor…

Recuerdo muerto...

Pero siempre habrá de regresar, el recuerdo muerto de un viejo dolor, la insistente sensación de falsa existencia, la borrosa forma de un sentimiento imperdonable, el instinto recurrente e insistente de volverse un suicida regular, el deseo de volver a equivocarse sin remedio, sin conciencia, el dejarse llevar, el dejarse caer, la imperiosa necesidad de revivir la situación, la circunstancia, el momento, el hecho, el recuerdo muerto de un viejo dolor.

En uNa nOche

Tuvo cinco sueños en una misma noche, quizás el hecho del recuerdo se deba a su buena memoria o a su incapacidad de descansar como las personas comunes.

El primero tenia que ver con su trabajo, con la posibilidad de exhibición y el ridículo de la misma.

El segundo tenía que ver con una eventualidad de extremo peligro a partir de una situación inconsciente de un miedo constante y recurrente.

El tercero tenía que ver con un estado de supervivencia y anhelo, en un lugar conocidamente hermoso pero arriesgado para todos menos para ella.

El cuarto tenía que ver con sus animales, aquellos que la acompañan pero no dejan de tener instintos, no dejan de ser en ningún momento lo que la naturaleza les manda ser.

El quinto tenía que ver con un amor perdido, ahora olvidado, en la imaginación renovado y por siempre recordado en una conciencia escondida bajo la estela de los sueños.

En una noche surge la posibilidad de relatar un pasado, cuyo futuro solo sabrá cuando despierte.

Indesición

...y a pesar de que tenía una pluma en su mano y tinta en la otra, ella no pudo escribir nada...

y mientras màs le dolia, màs se daba cuenta que realmente èl no era el culpable...