sábado, 29 de enero de 2011

y mientras màs le dolia, màs se daba cuenta que realmente èl no era el culpable...

jueves, 13 de enero de 2011

aZul en MuErto


Caminó por la arena, viendo a personas conocidas metiendose en pleitos ajenos, mucha violencia aun ahí, nada que a ella le pudiera importar, entonces las vio a lo lejos, parecía que sólo ella podía verlas.
Hermosas y enormes, brincaban y jugaban , nadie más notó su precencia y ella no entendía el porque, se acercaban cada vez más a la orilla, pero porque, saltaban, se divertian, se acercaban más de la cuenta, ellas trazaron su camino indebido, un camino hacia su muerte.
Gritó, gritó para que todos pudieran verlas, gritó para que la gente se diera cuenta y llegaron, llegaron personas queriendo ayudar, intentando hacer algo, desesperados, preocupados y sin poder hacer nada.
Ella quería que vivieran, necesitaba que vivieran, pero la vida, las consecuencias no detienen su curso, murio la primera, mientras las otras se encontraban en espera de un destino igual, agonizando, sufriendo lentamente, tan grandes, tan hermosas y sin poder alguno de su propia existencia.
Pasaba el tiempo sin contar, ella lloró pero sus lagrimas no se secaban, lloró por ellas y por la impotencia, por la frustración, por no tener control, entonces llegó él.
Nunca nadie supo quien era, de donde venía, hacia donde iba, pero ella supo en el instante en que lo vio, sólo él podría ayudarlas. Aquella persona fuerte y segura las devolvio a su hogar, al oceano a su mar.
Ella agradecio su precencia, su ayuda, su existencía.

suEño aZul


Las olas grises los cubrían constantemente, iban y venían, poco a poco dejaba de existir la arena y todo se cubría con más agua, crecieron tanto que los cubrieron completamente, eran más grandes que ellos, pero no se ahogaron salieron de ahí, aun vivos.

jueves, 6 de enero de 2011

sUeÑo mEdiEval


Era un grupo de lobos hambrientos de sangre, pedían la inmortalidad a seres demasiado diminutos para su era, pero enormemente mágicos.
Ellos se la otorgaron a cambio de la promesa, jamás lastimar su procedencia, así las bestias arrasaron con todo, con todo menos con aquellos seres a quienes el tiempo enseño que un contrato siniestro forjado con egoísmo seria su decadencia.

Ahora

Mírame ahora no más allá del ayer, pues no soy nadie más que quien soy hoy
Mira estos ojos que ahora ciegos son, se han cerrado y tristemente no esperan ver nada más
Mira estos labios que ya no se abren para hablar, inútiles son, inservibles se han vuelto
Mira estos oídos que sin sentido a escuchar han dejado de funcionar
Mira estas manos que han dejado de sentir, a quienes sólo les queda el recuerdo en el olvido de una piel
Mírame ahora no más allá del ayer, pues no soy nadie más que quien soy hoy