domingo, 18 de abril de 2010

¿que te paso?


Todos preguntan ¿Qué te paso?
para lo cual a mi ha sido fácil decir
me tropecé con un pato que pasaba por mi casa
sin embargo ni yo misma me creí
entonces me dije ¿porque no? es mejor contar
que de un tercer piso me caí
pero la culpa me abrumo al saber que quien me cuestiono
la vida de su tía así perdió
así que dije una montaña escalé y mi instructor no notó
que mi falta de conocimiento sin trabajo lo dejó
fuera de lugar mi comentario hacia
pues cerca de mi hogar ni montañas existían
quizás me caí patinando
o una gran mujer me golpeo por andarla molestando
al final terminé creando fantasías
acerca de un gran oso que me había bofeteado
en dado caso nada se acercaba
a lo que realmente había pasado
fue cuando decidí dejar de mentir
aceptar la verdad antes hablar
y así fue como todos se enteraron
que contra un poste me fui a estampar

domingo, 11 de abril de 2010

dEspeRtAr


Despertar es un lujo, ahora lo se, hay cosas que nunca sabre o si quiera tendré en mente, de las experiencias aprendes, a la buena, a la mala y si las cosas pasan por algo aun no encuentro ese algo, dormir no tiene el mismo significado y por lo tanto los sueños te rematan de dudas, temores, premoniciones que tu conciente no quiere aceptar y sí, un día, un momento te cambia todo, se detiene el tiempo sólo para ti, porque el mundo sigue avanzando pero tú no, por un instante tú no, hay cosas que jamás entenderé y ahora me desespera saber las cosas que nadie entenderá, la situación, mis pensamientos que nadie comprenderá, pues lo que un día tuvo sentido ahora carece de razón.

Antes soñaba con ideales, pequeños fragmentos del día compuestos todos en una disolución revolvente de una sola historia cuyo sentido sólo existía en mi mente, todo aquello que se remontaba como interesante lo unía para tener un sueño o varios en una noche, eran experiencias buenas, eran sueños buenos que yo se, en algún momento volverán, alguna noche me darán la sorpresa al decirme que aquí están, sin embargo esa noche no es la de hoy ni la de mañana, seguiré esperando pues yo se, regresaran.

Ahora tengo que aceptar las consecuencias de mis errores y en esto cabe el hecho de revolcar mi cuerpo una y otra ves en la cama que a veces ya no me aguanta, pues ni yo me aguanto, es el momento de decir, sí pasa, por mas que retengas, detengas, si no lo intentas evitar, sí pasa y no es fácil salir de ahí.

Cuentas todos los hubieras intentando encontrar el correcto, cuentas las heridas, los dolores, las pastillas, lo cuentas todo una y otra ves, quizás así el daño sea menor y entonces la cara que ves frente al cristal no te recrimine todos los días el porque esta así, porque cambio, porque ya no es lo que era antes y las preguntas no te dejan en paz, la sangre de tus manos no te deja pensar.

Todo se aclara y desvanece, una, otra y otra vez, el pequeño mundo dentro de mi cabeza da muchas vueltas, es así como sueño dentro de sueños y despierto sin despertar, como a veces no reconozco mi realidad, posiblemente porque hay momentos en los que no me reconozco ni a mi, ni lo que soy o lo que fui, tantos te lo dije tenían que funcionar, pero aquí, no cuando se necesitaba entender, pues nadie entiende ni siquiera yo y que mas da.

Que mas da si lo hecho, hecho esta, si lo que tenia que ser no lo fue y así fue como paso todo, un hecho, un momento, un instante, un segundo, todo depende de las decisiones, las que bien o mal se tomaron, pero ¿Qué es bueno y que es malo?, insisto todo carece de sentido, nada es lo que era ni será, mucho menos yo y si querían un cambio aquí lo tienen, aquí estoy dispuesta a demostrarlo cuantas veces sea necesario, pues hay cosas que verdaderamente no tenían porque ser y sin embargo fueron, es verdad la vida no es justa, se da se quita sin razón.

Si tan sólo, un tan solo, pero no, no hay nada, nada ni nadie, estoy conciente de lo mucho peor, de lo que no fue tan grave y sin embargo los temores de lo conocido te invaden en secuencias tolerables, se que ahí seguirán recordándomelo, no me quieren hacer olvidar y eso, eso esta bien, pues no me mataste, sólo me hiciste más fuerte.

Pero aquí sigo, pese a los tantos hubieras que me decían que no volvería, los lazos se hicieron mas grandes, mi cama sigue agradeciendo mi presencia, mientras yo, le concedí a mi umbral de dolor algo de crédito por aguantar tanto, a mi cuerpo por resistir, a mis sueños por existir y sigo agradeciendo el momento en el que me dejaron despertar.