lunes, 16 de agosto de 2010

hOmbRe dE fUegO




Hombre de fuego, sólo necesito pensar en ti para lastimarme, sólo necesito recordar lo que un día fuiste para reencontrarme con aquella realidad lastimosa y doliente, sólo necesito recorrerte en mi memoria para abrir las heridas con las que me has dejado marcada de por vida, sólo necesito recordar tu prepotencia y tu indiferencia para volverte a odiar y desear no volver a saber de ti y sólo necesito observar en mi cabeza cada gesto que aludiste al posible amor que quizás algún día me tuviste para volverme a enamorar.
Hombre de fuego, me acerque demasiado a tu calidez que en un principio aliviaba mi sentir y evadía mi frialdad, calidez que sin darme cuenta fue quemando cada parte de mi cuerpo, poco a poco y lentamente, hasta que al darme cuenta ya era demasiado tarde para salirme de aquella pasión que compartíamos juntos pero que siempre fue diferente para cada uno.
Yo te quise, yo te ame y me entregue incondicionalmente y quizás ese fue mi error, dártelo todo y no pedir nada a cambio, más que un poco de tu atención.
Nunca necesite tanto de nadie como necesite de ti, nunca espere tanto tiempo de alguien como te espere a ti, nunca me quede con quien me hacia sufrir constantemente hasta que llegaste a hacerme sufrir.
Hoy hombre de fuego te tengo en el olvido porque he decidido que esta vez no me quiero quemar, he decidido lavar las heridas con tierra y agua para que no las puedas volver a abrir con tus palabras, con tus deseos y hoy he decidido alejarme de este fuego que me ciega antes de darme cuenta que ya estoy demasiado cerca, aunque a pesar de todo de entre las cenizas mi amor por ti siempre renacerá y en mi esperanza mental quisiera de la misma forma renacer en ti, pero se que jamás me lo permitirás.

No hay comentarios:

Publicar un comentario